"El lugar de la misericordia": el dolor de mirarse a los ojos.
"Nunca es triste la verdad
lo que no tiene es remedio".
Serrat.
"...Nunca más me miraste a los ojos" le reprocha Abby (Esperanza Silva) a su amante. "...A veces duele" le responde Ben (Marcial Tagle). Ambos son los protagonistas de "El lugar de la misericordia" obra del dramaturgo norteamericano Neil Labute y dirigida en Chile por Carlos Osorio.
La obra tiene como telón de fondo el atentado a las Torres Gemelas y la posibilidad que esta tragedia le da a Ben de hacerse pasar por víctima a los ojos de su familia y así poder crear una nueva vida al lado de su amante.
Labute, por medio del sarcasmo y la crudeza del lenguaje, critica el oportunismo y el vacío moral de la sociedad estadounidense: "Esto lo vamos a superar sin duda, aunque tengamos que sacar todos los tanques, porque si hay algo que el norteamericano sabe hacer es superar, conquistar..." señala Ben. Sociedad que se construye a partir de hipocresías y enmascaramientos, pues el contexto dramático externo obliga a Abby y Ben a ir más allá del acostumbrado encuentro sexual y empezar a conocerse, conversar sobre quiénes son realmente, qué sienten el uno por el otro, cómo abordarán el futuro, etc. Es para ambos un proceso de develación doloroso, emotivo y revelador.
Abby (jefa de Ben) es en apariencia una mujer exitosa, "la mujer modelo de la sociedad de libre mercado" en palabras de Silva, pero con los costos en su vida personal que aquello implica: es solitaria, no tiene familia e insegura y atormentada emocionalmente.
El parecer abre paso al ser. Problemática que se extiende hasta el lenguaje utilizado, pues muchas veces discuten el significado y el sentido que se quiso dar a las palabras que intercambian.
Ben (12 años menor, casado, 2 hijas) parece llevar con normalidad esta doble vida, en la que Abby supuestamente le da satisfacción sexual, paralelamente a la estabilidad familiar. Así, ayudados por la desesperación que da el entorno, la relación hasta entonces sin cuestionamientos, se revela con características simbióticas en la cual cada uno intenta suplir sus propias carencias sin pensar en los sentimientos o requerimientos del otro. Satisfaciendo sus propios instintos, entendiendo el sexo como una relación de poder en el que Ben obtiene su revancha. Y donde Abby está dando más de lo que recibe.
"Neil Labute es el nuevo niño terrible del teatro y cine moral estadounidenses"
Linda Winer, Newsday.
Es interesante cómo la caída de las Torres se emparenta con la caída de las máscaras y este 12 de Septiembre aparece como el día en que se dice la verdad, se asumen los errores pasados y en el que se vuelven a rearmar enfrentando las propias cobardías y egoísmos. A partir de los escombros que quedan luego de transparentar una relación.
La misericordia del título alude en particular a la situación de los personajes (en especial a Ben), pero en general, refiere a la misericordia que el ser humano debe tenerse a sí mismo cuando enfrenta la verdad y advierte con dolor que en la práctica es menos honesto, valiente y generoso de lo que cree ser. Que por naturaleza le cuesta arriesgar su estabilidad en pos de lo incierto. Que se mueve por propia conveniencia y por las ganancias reportadas. Que por todo esto le acomoda el doble estándar como estilo de vida. Que no siempre decir "te amo" es suficiente.
Pd: Las actuaciones están muy sólidas, cargando sobre sus hombros el ritmo intrigante del montaje y un EXCELENTE texto, complejo y descarnado que requiere una difícil mezcla de naturalidad y dramatismo. NO SE LA PIERDAN!