viernes, septiembre 09, 2005

Lamiendo hueso

Andrés Calamaro


Otra vez me quedé callado por corto tiempo.
¿Donde voy? No lo sé, el lugar es lo de menos.
Y en el medio de este lío hay un perro lamiendo hueso,
no parece disgustado por el trozo que le ha tocado.
Una vez más me quedé encerrado en mi guarida.
¡No sé por qué! La situación me parece conocida.
Pasó el tiempo y esta situación me parece repetida,
me quedé encerrado en mi guarida.

1 Comments:

Blogger Ale said...

bien andrés!
muy lindo el blog muchacha. ha sido un placer leerte.

8:47 p. m.  

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